Celebraba su 25 aniversario, y en ese momento sus miembros decidieron impulsar un proyecto de alfabetización a nivel nacional, en donde se alfabetizó a 20,207 guatemaltecos durante dos años de trabajo. Luego de ello, se visualizó continuar a largo plazo y se propuso dar vida a Fundación Ramiro Castillo Love, para seguir cumpliendo con este propósito.

La Fundación inició sus operaciones el 29 de enero de 1993, concretando así las aspiraciones de sus fundadores entre los cuales se encontraba Banco Industrial, S.A.

El Programa de Educación Básica Integral (PEBI) fue la primera labor educativa promovida por la Fundación, entre los años de 1993 a 1995, enfocada a la alfabetización de adultos. Durante este tiempo se recibió presencia de muchos niños, debido a la falta de escuelas o porque reprobaban primero primaria; por ello, en 1996 se creó PEBI Niños, en escuelas unitarias del sector público donde un docente impartía todos los grados. PEBI Niños se realizó hasta el año 2010 en zonas rurales.

En el año de 1994 la Fundación ejecutó el Programa de Atención a Niños en Sobreedad (PRANISED), enfocado a niños y adolescentes entre 9 a 14 años de edad quienes se encontraban fuera del sistema educativo formal, principalmente por falta de escuelas en sus comunidades. Este programa, en el año de 1997, se canalizó principalmente en Baja Verapaz por medio del Fondo de Inversión Social (FIS). En ese entonces se empezó a experimentar en Guatemala la administración de escuelas de financiamiento público por medio de los Comités de Padres de Familia que en ese tiempo se les denominaba Empresas del Fondo de Inversión Social (EFIS). Con este mecanismo se abrieron 110 escuelas en el departamento.

Luego, dichas escuelas se trasladaron al Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo (PRONADE) entre los años de 1998 y 2000. Con esto la Fundación participó en el aumento de cobertura del lugar. El sistema se replicó en todo el país por medio de Instituciones de Servicio Educativo (ISE) que al igual que la Fundación apoyaron a introducir escuelas en zonas rurales.

La Fundación inició el Programa Educación Integral Nuevo Milenio (EDINUMI), con enfoque más amplio en alfabetización, en Momostenango, Totonicapán; Chichicastenango, Quiché y Jocotán, Chiquimula. Se incluyeron laboratorios de computación con cursos básicos y el componente de Productividad.

Entre los años 2006 y 2011 la Fundación desarrolló el PEBI Sabatino con el cual pudo ampliar la cobertura a jóvenes y adultos que por razones de trabajo no podían asistir en otros horarios.

Entre los años 2012 a 2019 se impulsó el Programa ABCero Analfabetismo con el apoyo del Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA). El objetivo fue reducir a 4% o menos el índice de analfabetismo en los municipios de intervención. El logro más significativo fue la declaratoria de Zacapa como el primer departamento libre de analfabetismo.

En 2015 inició el Programa Me Educo de Primaria Acelerada, como una educación alternativa enfocada a adolescentes, jóvenes y adultos que por diferentes razones no pudieron estudiar o abandonaron sus estudios en su edad escolar.

En 2022 se inició el Programa Reescribiendo Mi Futuro de Ciclo Básico en el Nivel Medio, para favorecer a jóvenes y adultos que también por distintos motivos abandonaron sus estudios en su edad escolar. Tanto el Programa Me Educo como el Programa Reescribiendo Mi Futuro se ejecutan actualmente en los departamentos de Chiquimula, Jalapa, Sacatepéquez, Sololá y Totonicapán.